
PROCESOS DE HOMINIZACION
EL GENERO HOMO

HOMO ERECTUS
Homo erectus se llama a la especie humana que vivió en Asia entre 1,8 millones de años y 300 mil años atrás. Hasta hace algunos años, también se llamaba Homo erectus a una especie homínida similar que vivió en África entre 2 y 1 millón de años atrás, que es llamada Homo ergaster. Algunos paleoantropólogos siguen llamando Homo erectus a los africanos y europeos, pero la tendencia predominante hoy en día es que Homo erectus son sólo los asiáticos.
¿Qué caracterizaba al Homo erectus?
Fue un homínido robusto de talla elevada, con individuos de 1,80 m de altura. Su cerebro variaba entre 800 y 1200 cc.
Su rostro estaba marcado por un toro supraorbital, o sea una saliente de hueso sobre los ojos, que también hacían que la frente fuese un poco huidiza. No tenían mentón, y tenían dientes bastante pequeños en comparación con los homínidos más antiguos.
Había una diferencia de tamaño entre los hombres y mujeres, lo que se llama dimorfismo sexual.
Y se caracterizaron por haber dominado el fuego, y por construir herramientas líticas del estilo Achelense.
La historia del Homo erectus
La historia del descubrimiento de los fósiles de erectus se inició en diciembre de 1887, cuando el holandés Eugène Dubois arribó a Sumatra como médico del hospital del ejército. Pero lo que más le gustaba a Dubois, era explorar en busca de fósiles.
En 1888 publica un artículo en el que seguía a Charles Darwin al creer que la evolución humana debía haberse iniciado en los trópicos, ya que los humanos habían perdido el pelo típico de los monos. Seguramente lo habrían perdido cuando se movieron hacia regiones más frías. Lo que podía atestiguarse ya en aquellos tiempos con los restos de neandertales ya descubiertos.
Otro fundamento para buscar fósiles humanos en los trópicos era que los monos vivían casi todos en esas regiones, y eran nuestros parientes más cercanos. Según Dubois los gibones eran los más cercanos de todos, y vivían en el archipiélago del sudeste asiático. Sumatra la favorita Así que Dubois asumía que allí era donde se debía buscar al ancestro común que compartíamos los humanos y los monos. También se sabía para la época que las cuevas eran un buen lugar para encontrar fósiles, y en Sumatra abundaban las cuevas.
Para marzo de 1888 recibió el permiso de explorar las cuevas en busca de fósiles, para lo que el gobierno le dio dos ingenieros y cincuenta convictos para que escavasen. Buscó durante varios años sin suerte.
Así Dubois decidió probar en la vecina isla de Java. Dubois no escavaba él mismo, sino que tenía un grupo de ingenieros, G. Kriele y A. De Winter los principales. Ellos manejaban las distintas cuevas en las que se estaba trabajando, y le enviaban reportes y fósiles a Dubois, cuando aparecían.
El mejor de los yacimientos probó ser uno cerca de los bancos del río Solo, un lugar que los locales llamaban Bengawan, en la localidad llamada Trinil. Para septiembre de 1891 estaba arrojando muchos fósiles de mamíferos, y también un primer molar y un trozo del cráneo del eslabón perdido que Dubois estaba buscando.
The neandertals, de erik trinkaus y pat shipman ( libro que es casi una historia de la paleantropologia) 2009
